En el pasado mes de Marzo, los Cursillistas de Miami, hemos vivido momentos llenos de una gran emoción, de mucha alegría y también de un gran deseo de, aprovechando las experiencias vividas en estos 50 Años de Cursillos, disponernos a decirle a Cristo que sigue contando con nosotros y que estamos seguros de que contamos siempre con Su Gracia.

En la tarde del 10 de Marzo nos dimos cita en la Catedral de Santa María, en nuestra preciosa ciudad de Miami, mas de mil cursillistas para celebrar la Santa Misa por el 50 Aniversario de nuestro querido Movimiento de Cursillos de Cristiandad aquí en Miami. Fue una tarde en la que vivimos muy de veras el amor a Dios y el amor a nuestros hermanos, en cada abrazo, en cada palabra y en cada oración que compartimos. Una verdadera Comunión!

 

La Misa fue presidida por nuestro Arzobispo, Monseñor Thomas Wenski, concelebrada por nuestro querido Obispo Monseñor Agustín Román, quien días después partió a la presencia del Padre, nuestro Director Espiritual el Padre Santiago Matheu y once sacerdotes mas de nuestra comunidad; También nos acompañaron los Diáconos Marco Rosales y Fernando Bestard, activos en nuestro Movimiento. Fue muy hermoso y significativo ver la alegría y el respeto con que todos ellos se hicieron parte de la celebración de estos 50 Años en los que Cursillos ha dicho PRESENTE en la Arquidiócesis de Miami, llegando a tantos hombres y mujeres que, a partir del encuentro con Cristo en un Cursillo, han dado un cambio a sus vidas y se han decidido a vivirla a LO CRISTO, vertebrando cristiandad y llevando el mensaje del amor de Dios a todos sus ambientes.

En su homilía, Monseñor Wenski, quien vivio el Cursillo #77-H en 1974, nos dijo que, al igual que el padre del Hijo Prodigo hace fiesta porque su hijo había muerto y vuelve a la vida, en este día del 50 Aniversario tenemos que hacer fiesta y regocijarnos, porque durante todos estos años de los Cursillos de Cristiandad en nuestra ciudad, cuantos muertos han vuelto a la vida, cuantos perdidos han sido encontrados! Por 50 Años los Cursillos han ido transformando vidas, que por eso elevamos nuestras voces a Dios llenos de gratitud por la Gracia que nos ha encontrado, gritando: Cristo y yo mayoría aplastante! También menciono que, al transformar a tantos que hemos vivido el Cursillo, el Movimiento ha transformado la Arquidiócesis, ha sido el fermento que ha dado paso a otros movimientos como son Impactos, Encuentros Juveniles, Caminos del Matrimonio, y a otros apostolados como es la Revista Ideal. Nos expreso que los cursillistas, a través de estos años, ilusionados POR UN NUEVO Y VERDADERO IDEAL han renovado sus comunidades, han dado testimonio de fe en sus centros de trabajo y han formado familias entregadas a la Iglesia y a su misión en el mundo.

En esta Eucaristía celebrada con tanta alegría y gratitud, todos tuvimos un pensamiento para todos aquellos hermanos y hermanas que ya no están con nosotros, pero que con su ejemplo de vida y su entrega ayudaron a muchos en su caminar, en su búsqueda de la santidad en el diario vivir. Muchos nombres vienen a mi mente, y muchos recuerdos a mi corazón , cursillistas que supieron vivir su Cuarto Día, aquellos que nos han precedido y que ya disfrutan de su Quinto Día junto al Padre.

En este día tan lleno de detalles del Señor para con nosotros, pudimos disfrutar de la presencia de Monseñor Román, quien fuera Director Espiritual en el pasado y llevaba varios meses muy delicado de salud; y que falleció a principios del mes de Abril, para muchos esta fue la ultima vez que lo vimos. Pero sabemos que el sigue con nosotros en todas y cada una de nuestras actividades, porque siempre fue un enamorado de Cursillos de Cristiandad, alentándonos y retándonos a seguir llevando a Cristo a todos los que nos rodean.

Al finalizar, el Padre Matheu agradeció a Monseñor Wenski, a Monseñor Román y a los sacerdotes que asistieron a este gran acontecimiento. Y le hizo saber al Arzobispo, que Cursillos está dispuesto a continuar fermentando de Evangelio los ambientes a través de nuestro método propio, como nos legara nuestro fundador, Eduardo Bonnin Aguiló.
Al cumplir los 50 Años es muy justo que nos regocijemos por todo lo vivido, por todo lo logrado y también por todo lo que quedo en sueños, pero que nos hicieron querer ser mejores en el servicio a Dios en el hermano. Al mismo tiempo que miramos nuestro pasado con gratitud y celebramos, tenemos que disponernos para abrazar los retos del presente con renovada ILUSION, ENTREGA y ESPIRITU DE CARIDAD, y mirar hacia el futuro con optimismo y confianza, sabiendo que en Cristo todo lo podemos y que somos Su Cuerpo que vive en la historia.
¡ADELANTE! ¡ULTREYA! ¡SE PUEDE!