Pide que la santidad, misión y comunión

Más de 2.000 miembros del movimiento de Cursillos de Cristiandad participado en una celebración de acción de gracias del cursillo número 1.000 en Córdoba.

La ceremonia fue presidida por el cardenal Stanislaw Rylko, presidente del Consejo Pontificio para los Laicos. Durante la homilía, el cardenal Rylko repasó la historia de los Cursillos de Cristiandad, y lo describió como un "largo camino de la siembra evangélica en abundancia."

 "Hoy no tenemos tiempo que permanezca inmóvil, la tarea de la evangelización es urgente", añadió.

"Los movimientos eclesiales y nuevas comunidades son una respuesta oportuna del Espíritu Santo a los desafíos que el mundo plantea a la Iglesia de nuestro tiempo", dijo el cardenal. "Es por eso que la Iglesia os mira con gran esperanza y cuenta con vosotros."

El cardenal Rylko señaló que el Movimiento de Cursillos de Cristiandad está presente en 63 países de todo el mundo y que todas las comunidades son una parte integral de la vida de la Iglesia.

"Usted es un don del Espíritu Santo, un instrumento indispensable de la misión evangelizadora, la expresión de la vitalidad de la Iglesia en nuestros días", dijo.
Refiriéndose a todas las asociaciones y movimientos eclesiales laicos, el cardenal destacó tres tareas que se enfrentan: "Para ser escuelas de santidad, misión y comunión."

En relación con esto, explicó que el mundo necesita cristianos verdaderos, santos, y para ello los diversos movimientos y asociaciones debe ser misionera y evangelizadora, así como verdaderas escuelas de comunión.

La celebración comenzó con las palabras del obispo Demetrio Fernández de Córdoba, quien dijo que "hoy es un día de celebración en la diócesis de Córdoba, ya que, a través del Movimiento de los Cursillos de Cristiandad, miles y miles de personas se han encontrado con Jesucristo en su Santa Iglesia ".